Encuentro la casa de mis sueños y, voilà, “me han rechazado la hipoteca”. ¿Hay alguna solución?
Obtener un crédito hipotecario puede ser más difícil de lo que nos gustaría. Los bancos y demás entidades financieras exigen numerosas condiciones y requisitos a la hora de conceder una hipoteca. Sin embargo, aunque recibamos un no, no está todo perdido.
En la actualidad se han endurecido las condiciones de acceso a los préstamos, tras años de crisis y recesión donde, para muchos, hacer frente a las cuotas mensuales de la hipoteca resultaba imposible. Pese al crecimiento económico del país estos requisitos siguen siendo muy estrictos, dificultando en gran medida la compra de viviendas.
Si ese es tu caso, te han rechazado la hipoteca y encuentras dificultades para la financiación de tu vivienda, te damos la solución.
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Uno de los principales motivos de los bancos para denegar una hipoteca es por la falta de liquidez. “Me han rechazado la hipoteca porque no cobro lo suficiente”, este caso es muy habitual, así como, préstamos rechazados no por falta de ingresos sino por los elevados gastos. No es más rico el que más tiene, por esa razón los bancos no solo se fijan en lo que ingresas a la hora de dar el sí o el no a una hipoteca.
Desde dicho banco, hacen un balance de gastos e ingresos y establecen el ratio resultante de dividir la cuota mensual de la hipoteca por ingresos computados. Los porcentajes pueden variar entre las diferentes entidades bancarias y algunas tienen más manga ancha en cuanto al porcentaje económico que debe suponer la hipoteca frente a las nóminas del núcleo familiar.
Este requisito suele resultar muy difícil de alcanzar para los autónomos, ya que garantizar una solvencia a tan largo plazo y una estabilidad de ingresos fijos no es posible.
“Me han rechazado la hipoteca por inestabilidad laboral”, esto es muy habitual. Si alguna de las personas que solicita la hipoteca lleva poco tiempo en su empresa, tiene un contrato temporal o trabaja en un sector con contratos precarios, por obra o temporadas, es muy probable que no se tengan en cuenta los ceros de la nómina sino el tipo de contrato, por lo que el banco suele curarse en salud. Al margen de los ingresos, al no poder demostrar una estabilidad económica las entidades suelen rechazar la propuesta.
Este es un caso poco común, pero también puede ocurrir. Algunos bancos evitan los ejercicios financieros con determinados tipos de inmuebles ya sea por un exceso de oferta en la zona, baja calidad de dicha construcción, ubicación… En este caso muchos rechazan la hipoteca u ofrecen solo contribuir en un porcentaje.
Estos casos son los más fáciles de solventar, ya que, si dices, “me han rechazado la hipoteca en esta entidad por su política de empresa u otras razones particulares de la misma”, probablemente otro banco sí quiera tramitar el préstamo.
Las entidades buscan minimizar riesgos, por lo que, evitan conceder hipotecas a las personas de avanzada edad, ya que, el pago de las mismas puede llevar muchos años. Aunque es posible que el préstamo se resuelva sin imprevistos, prefieren evitar riesgos, herencias e impagos.
Por esta razón, los jóvenes de 30 años, por ejemplo, tienen más fácil acceder a un préstamo siempre que se cumplan unos requisitos económicos.
En primer lugar, es necesario observar desde un punto objetivo la situación y considerar los argumentos por los que el trámite ha sido rechazado. Si se pueden resolver con facilidad o, como ha indicado el banco, la situación no es óptima para solicitar una hipoteca.
Habitualmente, cuando nos deniegan una hipoteca el primer impulso es ir de banco en banco buscando la entidad que nos de el sí. Antes de eso, lo más sensato es ponerse en manos de expertos, o de forma particular, hacer un balance de ingresos, gastos, etc. Quizás la hipoteca era factible pero el banco no haya querido arriesgar. O puede ser que realmente nos han hecho un favor denegándolas al valorar, como economistas, que no era posible a largo plazo hacer frente a las cuotas de dicha hipoteca.
No debemos olvidar que, pese a algunos factores o intereses del banco que puedan entrar en juego, su objetivo es ganar dinero. Una de las principales fuentes de ingresos de las entidades bancarias es gracias a la concesión de hipotecas, por lo tanto, no las van a denegar sin una razón de peso.
Si tras analizar la situación el balance es positivo, los obstáculos se pueden solventar y la negativa se debe más a políticas de la financiera, requisitos particulares de la misma, sus intereses, así como sus porcentajes, sigue intentándolo.
En este caso, podemos acudir a diferentes entidades bancarias hasta dar con la que te ofrezca unas buenas condiciones y acepte la financiación.
Es importante ser realista y barajar opciones. Si me han denegado una hipoteca porque la consideran una operación de riesgo, quizás debo buscar otra propiedad que se adapte a los requisitos que busco, pero con un precio menor, más fácil de asumir mensualmente.
Debemos asegurarnos de que no tenemos deudas pendientes, prestamos en otras entidades o nos encontramos en la lista de morosos. ¿Por qué me han rechazado la hipoteca si tengo todo en regla? Aunque parezca mentira esto es más habitual de lo que pensamos, hay que hacer memoria: la factura incorrecta que no quise pagar a la compañía telefónica, esa cuota retrasada del coche… Si nuestro ratio de solvencia está justo en el límite establecido por el banco y encuentran algún tipo de deuda o incidencia en nuestros pagos, pueden rechazar nuestra propuesta.
Si queremos solicitar de nuevo la hipoteca debemos resolver previamente estas cuestiones.
Cuando rechazan la hipoteca por cualquiera de las cuestiones mencionadas, podemos optar por un aval. Esta opción no todo el mundo la tiene a su alcance por los motivos personales, pero suele ser una garantía para el banco, ya que, en el caso de insolvencia se llevarían un “extra”, por así decirlo.
A la hora de presentar un aval, hay que tener en cuenta dos situaciones. En primer lugar, debemos estar seguros de que podremos hacer frente a las cuotas, porque la pérdida será doble. En segundo lugar, que el aval sea proporcional a la compra. Hay que pararse y pensar, porque me hayan rechazado la hipoteca no puedo arriesgar una mansión por un piso de 40 metros, como ejemplo.
Si este es tu caso y necesitas asesoramiento personalizado, en Hipoteca Finance, somos expertos en préstamos hipotecarios. Trabajamos en colaboración con 37 entidades financieras, para que nuestros clientes puedan conseguir siempre las mejores condiciones que haya en el mercado.
Prestamos nuestros servicios a particulares, empresas y autónomos de la mano de nuestros brokers financieros, que son quienes se encargan de negociar con los diferentes bancos.
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