¿Estás considerando solicitar un préstamo pero te sientes confundido acerca de las diferencias entre un préstamo personal y un préstamo hipotecario? ¡No te preocupes! En este artículo, te explicaremos las principales diferencias en términos sencillos para que puedas tomar una decisión informada.
Préstamo Personal:
Un préstamo personal es una opción de financiación donde obtienes una suma de dinero de un banco o entidad financiera para utilizarla como desees. Normalmente se solicitan cuando el monto a devolver no es muy alto. Aquí tienes las características clave:
- Tipo de interés: Los préstamos personales generalmente tienen tasas de interés más altas en comparación con los préstamos hipotecarios, ya que no están respaldados por ninguna garantía específica, como una casa.
- Plazos: Los plazos para pagar un préstamo personal suelen ser más cortos, generalmente entre 1 y 8 años (depende del banco y de tu caso particular). Esto significa que deberás devolver el dinero en menos tiempo.
- Comisiones: Pueden existir comisiones por apertura y cancelación anticipada, así que asegúrate de entender todas las condiciones antes de firmar el contrato.
- Trámites: Los trámites para obtener un préstamo personal suelen ser más simples y rápidos en comparación con los préstamos hipotecarios. Aún así, te solicitarán documentación y evaluarán tu perfil crediticio antes de asignártelo.
Préstamo Hipotecario:
Un préstamo hipotecario, como su nombre indica, está vinculado a la compra o refinanciamiento de una vivienda. Aquí están los puntos clave:
- Tipo de interés: Los préstamos hipotecarios tienden a tener tasas de interés más bajas porque están respaldados por la propiedad (casa) que estás financiando.
- Plazos: Los plazos para los préstamos hipotecarios son más largos, generalmente entre 15 y 30 años. Esto permite pagos mensuales más bajos, pero en total pagarás más intereses a lo largo del tiempo.
- Comisiones: Pueden haber comisiones por apertura, tasación de la vivienda y otros costos asociados a la hipoteca, como la gestoría, el notario o los impuestos.
- Trámites: Los préstamos hipotecarios implican un proceso más largo y complejo, que incluye la negociación de las comisiones y productos asociados, la tasación de la vivienda, la firma de escrituras, o el pago de los impuestos derivados.
- Los ahorros: es un tema que significa una gran diferencia con respecto a un crédito personal. Generalmente, para concederte un préstamo hipotecario, el banco te pedirá que tengas algo ahorrado. Pero si no es tu caso, no te preocupes, cuenta con nosotros como asesores y te conseguiremos las mejores condiciones.
Préstamo con Garantía Hipotecaria:
Un préstamo con garantía hipotecaria es una opción intermedia que suele utilizarse para comprar algo que no sea una casa (como un coche, por ejemplo). En este caso, usas tu propiedad como garantía para un préstamo personal, lo que puede ofrecer tasas de interés más bajas que un préstamo personal convencional, pero aún más altas que un préstamo hipotecario. Ten en cuenta que, si no cumples con los pagos, podrías perder tu propiedad.
En resumen, la principal diferencia entre un préstamo personal y un préstamo hipotecario es la finalidad y la garantía. Los préstamos personales son para gastos personales y no requieren una garantía específica, mientras que los préstamos hipotecarios están diseñados para financiar viviendas y están respaldados por la propiedad. La elección depende de tus necesidades financieras y tu capacidad de pago.
Si tienes dudas, siempre es aconsejable consultar con un asesor hipotecario como Hipoteca Finance para que te lo aclaremos todo. Contacta con nosotros a través de nuestro formulario o llámanos al 722 39 79 66.