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Quiero solicitar mi estudioAunque hoy en día se ha ido disminuyendo el requisito del avalista a la hora de otorgar un crédito hipotecario, hay muchos bancos que aún lo solicitan para poder garantizar el cumplimiento de las obligaciones de otra persona. Lo que no muchos saben es que es posible suprimirlo, pero existen unos gastos para quitar el aval de la hipotecaque se deben asumir.
Cabe resaltar que existen dos tipos de avalistas. El avalista personal, que es el que responderá con todo su patrimonio, ahorros, viviendas, vehículos, etc. y el avalista material, que es aquel en el que se precisa como garantía propiedad, terreno o una vivienda.
Si vas a ser avalista de alguien debes asesorarte muy bien sobre todo lo que esto conlleva. A continuación, mencionaremos las principales:
En tal sentido, muchas personas que han servido de aval desean quitarlo.
Existen dos formas de quitar el avalista de una hipoteca, que son:
Lo primero que se debe hacer es negociar con la entidad bancaria y que la misma acepte eliminar esa garantía de pago. Generalmente, la respuesta del banco es negativa.
La novación es un proceso sencillo donde se modifican una o varias cláusulas del contrato original donde la entidad bancaria y el hipotecado logran un acuerdo para modificar alguna de las condiciones del préstamo.
Puede presentarse el caso de querer cambiar o quitar a los avalistas de la hipoteca, bien sea porque la situación económica del titular haya mejorado notablemente, lo que debe ser planteado al banco presentándole todos los documentos probatorios donde se garantice el pago de la hipoteca para que sean sometidos a estudio o sustituir a los avalistas por otros.
Si la respuesta del banco es positiva, se realizará la novación; en este caso se eliminaría el avalista, todo este trámite genera nuevamente gastos para quitar el aval de la hipoteca por los cambios que hay que realizar en las cláusulas del contrato del préstamo hipotecario.
Entre los gastos para quitar el aval de la hipoteca tenemos la comisión que se debe cancelar del 0% al 1% sobre el capital pendiente por pagar. Adicionalmente, se generan gastos de notaría.
La subrogación es el proceso donde el hipotecado reemplaza el banco o entidad financiera por otro.
Normalmente, se utiliza la subrogación cuando la respuesta del banco es negativa al solicitársele un cambio o eliminación del avalista. En este caso, el titular decide negociar con otra entidad bancaria que sí le acepte la eliminación o cambio del aval, bajo una serie de condiciones.
Este proceso está más reglamentado que el de novación siendo los trámites a realizar mucho más engorrosos, lo que ocasiona que los gastos para quitar el aval de la hipoteca sean mucho mayores.
Al realizar este cambio, la nueva entidad financiera procede a pagar al banco de origen la cantidad del préstamo, así como también las comisiones de cancelación que resulten.
Aunque este proceso está exento del pago de algunos impuestos como el de Actos Jurídicos Documentados, y adicionalmente se les da una bonificación en cuanto a los costos de los honorarios de notaria y de registro, se generan gastos por escritura pública. Sin embargo, lo que realmente eleva el costo de este proceso es la comisión de subrogación o de cancelación anticipada del préstamo.
Se pueden incluir otros gastos por estudio o tasación por parte de la nueva entidad bancaria, pero generalmente la entidad termina haciéndose cargo de estos gastos para que la oferta del cambio de entidad resulte atractiva para el cliente.
En Hipoteca Finance somos expertos en préstamos hipotecarios, por lo que no dudes en contar con nuestra ayuda para cualquier asunto relacionado con nuestro nicho de actuación. Atenderemos tu caso de manera individual para poder ofrecerte las mejores soluciones posibles.
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