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Quiero solicitar mi estudioCuando solicitamos una hipoteca, lo hacemos para poder adquirir un bien de gran valor, normalmente buscamos una hipoteca que podamos asumir, pero en ocasiones se nos dificulta afrontar este pago y es momento de pedir una carencia hipotecaria.
Este periodo puede ser una gran ayuda en momentos económicamente malos, pero debes conocer qué es realmente este concepto y cómo te puede afectar en un futuro, por lo que continúa leyendo que te vamos a dar toda la información.
Tabla de contenidos
Antes de pedir una carencia hipotecaria, debes saber qué es esto realmente, al inicio de este artículo te hemos comentado que es una ayuda para momentos económicos complicados, ya que es un periodo en el que se permite que la cuota hipotecaria sea menor.
Este tipo de periodos se asumen teniendo en cuenta que el hipotecado en un futuro podrá asumir la cuota normal de su hipoteca, es una forma de ayudarle a asumir sus pagos.
Debes saber que durante este periodo se podría aplazar el pago de las cuotas o simplemente reducir la cuota al pago único de los intereses mensuales.
La duración de este periodo depende según el caso particular de cada hipotecado, ya que puede variar desde unos meses hasta superar más de 4 años.
El coste de pedir una carencia hipotecaria puede variar según la entidad bancaria que te haya ofrecido la hipoteca, además debes ser consciente de que solicitar este tipo de solución económica hará que el precio de tu hipoteca suba para compensar este periodo.
Es decir, podrás disfrutar de cuotas más bajas el tiempo que estipules con tu entidad financiera, pero cuando puedas volver a asumir la cuota normal esta última será más alta que en su origen.
Por otro lado debes saber que deberás realizar una novación sobre tu hipoteca actual para que se pueda pedir una carencia hipotecaria, ya que se cambiarían las condiciones iniciales de la hipoteca.
Esto lo determina la entidad financiera en concreto, ya que se debe realizar un estudio que avale que la persona solicitante de este periodo podrá asumir en el futuro una cuota más alta y los gastos extras de solicitar una carencia hipotecaria.
La principal ventaja de esto es que durante un tiempo podrás disfrutar de una cuota hipotecaria más baja que te ayude a superar momentos económicos difíciles, pero también cuenta con una serie de desventajas.Una ya la hemos comentado, es el hecho de que cuanto termine este periodo de carencia la cuota será mayor de la que solíamos tener, esto significa que el coste final del préstamo solicitado también se incrementará, además de tener que contar con unos gastos extra por parte de la entidad bancaria.
En resumen, solicitar una carencia hipotecaria nos puede ayudar a superar momentos complicados a nivel económico, pero debemos tener en cuenta que esto también nos ofrecerá una serie de desventajas en el futuro que debemos valorar.
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